Candelaria Piai, docente en lengua italiana del Nivel Primario IMVA, comparte su nueva impronta en las aulas virtuales y los desafíos que presenta el mundo digital al momento de enseñar una lengua extranjera.
En una propuesta para los estudiantes de cuarto y quinto grado del Nivel Primario IMVA, y con la intención de “sacarlos un poco de otras actividades, de las lecturas y de completar”, se llevó adelante una iniciativa diferente en la asignatura de Italiano.
El idioma forma parte de la currícula académica desde la fundación del colegio y su enseñanza precisa de un singular seguimiento, en particular en un nivel primario donde se inculca un aprendizaje de base. De todos modos, la cuarentena planteó nuevas modificaciones en esta enseñanza.
Ante la impronta de las aulas virtuales, los chicos guiados por su docente en Italiano, Candelaria Piai, se apropiaron del mundo digital y trasmitieron el reconocido mensaje “Io resto a casa” (yo me quedo en casa) de manera lúdica y creativa, mediante imágenes y videos en la plataforma YouTube.
Al respecto, Piai indicó que las aulas virtuales no se comparan con las clases presenciales por diversas razones, desde enseñar una lengua extranjera hasta la falta de herramientas. “Prefiero ampliamente la clase y el contacto con los chicos y chicas. Los extraño y es difícil porque justamente al ser un idioma como italiano no hay en todos los hogares una persona que acompañe a los chicos”.
“Se hace un poco difícil, no es como el inglés que alguno en el hogar sabe un poco del idioma. Para el italiano, son pocos los que pueden sentarse a ayudar a los chicos, entonces el trabajo virtual requiere estar más pendientes de ellos y de las líneas que se les plantea”, agregó Piai.
Las reuniones virtuales por las distintas plataformas se vuelven esenciales para darle continuidad a la enseñanza del idioma. “Son primordiales porque me permite un contacto más directo con ellos y evitar la diacronía porque siempre estamos como desfasados en el tiempo”, sostuvo la docente.
De todos modos, a pesar de los desafíos digitales y sociales, los estudiantes han respondido adecuadamente, mostrando interés y efectividad. De hecho, las actividades de índole lúdica o que apuestan a la creatividad obtienen mejores resultados al momento de trabajarlas en el hogar.
“En las clases presento juegos o canciones y entonces los chicos y chicas se prenden más. El hecho de no tener que trabajar con una consigna por si hay algo que no se comprende mejora la situación. Todo lo que sea música les encanta entonces voy alternando las actividades y atendiendo las diversas realidades de las familias”, detalló Piai.
Hasta el futuro regreso a las aulas, aún en vista de ser marcadamente diferente a lo ya conocido, los y las estudiantes continuaran con su nuevo aprendizaje que combina creatividad, tecnologías y conocimiento.
Io resto a casa ¿e tu?