Dilemas entre la presencialidad bimodal y la virtualidad

Las nuevas modalidades educativas modificadas por la pandemia trajo consigo varios desafíos. A un año de la educación virtual, la presencialidad y el sistema de burbujas nos enseñan valores de responsabilidad, del cuidado y la valoración de una enseñanza presencial.

Por Lic. Natalia Boffelli – Asesora pedagógica y coordinadora sopp IENM IMVA


Conociendo cuatro aspectos que me parecen importantes, los invito a pensar y a ver soluciones posibles que seguramente las hay. Sobre los protocolos escolares, cada institución sabe qué hacer y qué cumplimenta. En cuanto a las instituciones, de las cuales formo parte,  puedo dar fe de la responsabilidad asumida por equipos docentes, personal institucional y autoridades.

No hay nada sin pensar y sin reajustar si se observa alguna variante que pueda mejorarse. Esto hace que las encuestas muestren que los aislamientos son preventivos. ¿Qué digo con prevención? Que la misma es de tipo primaria porque se anticipa a contagios según las orientaciones del COE. Ante un llamado de contagio estrecho familiar se toman las medidas necesarias para evitar o anteponernos en lo posible a una prevención secundaria, que sería dentro de las escuelas.

La rápida información y cómo se maneje en tiempos de aislamiento de personal o burbujas, hace que se eviten contagios dentro del ámbito, dado que los pilares de uso del barbijo, distanciamiento, lavado de manos, sanitización y ventilación están asegurados. Mucho depende de cuán rápido recibamos información por los canales oficiales que cada escuela brinda y la rapidez con que se decida el aislamiento y también se cumpla en el espacio familiar o particular.

Cabe destacar que el personal del COE contesta inmediatamente a la autoridad escolar que se comunica, determinando cada paso acorde a cada situación, mientras la escuela realiza el monitoreo necesario. Si es acorde a esto vamos bien y sí, siempre se puede ajustar.

Hay que recordar que la información de un caso presunto de covid y su testeo debe llegar de forma inmediata. La sociabilización es una necesidad prioritaria en marco de pandemia, ya sea por salud mental y/o contención, favoreciendo vínculos e intercambios de niños y adolescentes, no solo pedagógicos sino socioafectivos. Los y las estudiantes sonríen, expresan su cariño por la escuela, forman lazos con sus docentes, saben que los esperamos y nos cuentan cómo nos extrañaban, crean formas nuevas de contacto y comunicación cuidada, vivencian las rutinas escolares nuevas y recuerdan las anteriores. Es inegable la vivencia que cada jornada escolar deja diariamente en nuestros estudiantes.

Aún siendo 2 burbujas por cada sección, los y las estudiantes se tienen presentes y disfrutan nuevamente de estar en el espacio escolar que habitan con pertenencia y naturalidad. Es parte de su vida y desarrollo general.

Mirando este aspecto, la presencialidad es indiscutible. En nuestro aspecto pedagógico, y siendo sinceros, 2020 comenzó con una virtualidad improvisada, pero en un mes ya estaba la escuela tocando las puertas de cada casa, tratando de mantener a los estudiantes en el sistema. Se presentaron muchas barreras, pero ta,bién se presentó muchísimo aprendizaje para los y las docentes, no sólo con los modos de enseñanza adecuados a la modalidad, sino también en la formación de equipos sólidos de trabajo y el acompañamiento.

Desde allí, se pudieron construir aulas en un espacio virtual y hoy en la presencialidad, donde se retoma lo que hay que reforzar y se avanza en contenidos fundamentales de cada sala/grado/año. Se trabaja fuertemente por la organización escolar y autonomía de los estudiantes a la par de los aprendizajes curriculares, preparándolos para cualquier modalidad educativa y no perder el ser activos en su aprendizaje.

Se sigue avanzando, y mantener esta bimodalidad nos deja acercarnos mas con vínculos cara a cara, necesarios para sostener la enseñanza. La sociabilización de aprendizajes y conocimientos, los intercambios entre estudiantes que conforman aulas heterogéneas es riquísimo, aprenden de lo que se enseña, construye y participan de lo que ven, experimentan, piensan, oyen. La presencialidad es esencial.

En las movilizaciones previas y post jornada escolar, más padres acercan a sus hijos, ya no es tanto el movimiento de transportes, más bien se vivencian ingresos y egresos, están presentes en el día a día de las escuelas de sus hijos mientras también se les posibilita trabajar. Pero aquí podemos pensar en mejoras. Ajustes en traslados de varios alumnos en un auto, sostener uso barbijo y mantener ventanillas abiertas, regular responsabilidades en ámbitos familiares y comunitarios. Si están con otras personas es necesario fortalecer el uso del barbijo y el distanciamiento, evitar espacios cerrados y actuar como adultos con ejemplos de responsabilidad para mantener y hacer mantener los pilares recomendados de cuidado personal, ciudadano, familiar y comunitario, siendo todos los ciudadanos responsables en esta pandemia que nos sigue atravesando.

Necesitamos la salud de todos y la podemos defender con responsabilidad de cada uno y juntos. Necesitamos la presencialidad, lo sabemos, hagamos todo por sostenerla, la escuela es un lugar educativo y social irreemplazable.


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