El Nivel Primario IMVA realizó por primera vez una serie de instalaciones como muestra de los trabajos áulicos realizados en el marco de la ESI. El evento convocó a familias, estudiantes y docentes que pudieron conocer de qué trata la ley 26.150.
Desde su sanción, en octubre del 2006, la Ley Nacional de Educación Sexual Integral (ESI, N° 26.150) generó innumerables debates con expresiones a favor y en contra, y hasta movimientos sociales que postularon a la ESI como una herramienta eficaz para acabar con la violencia y la desigualdad social. Actualmente la ESI es exigida por los propios estudiantes, en particular por el Nivel Secundario. Sin embargo, la ley está diseñada para todos los niveles educativos con contenidos diferenciados y adaptados.

La ley nacional resuelve que todos los jóvenes que asisten a las escuelas, públicas o privadas, laicas o religiosas, tienen derecho a recibir educación sexual integral. Su concepto sobre la sexualidad es amplio ya que considera “aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”. Entre sus objetivos, se aspira a “promover actitudes responsables ante la sexualidad”, “prevenir problemas de salud” y “procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres”, entre otros ejes detallados en la promulgación de la ley.

Según el programa, en la etapa inicial (3 a 5 años), se enseña a identificar las partes del cuerpo humano con su correcto vocabulario, procesos de gestación y nacimiento. Se inculcan valores como confianza, libertad y seguridad para expresar ideas y pedir ayuda, pautas de cuidado y autoprotección. A su vez, docentes previamente capacitados, enseñan sobre la diversidad de las familias, el concepto y el respeto por la intimidad propia y ajena, a decir ‘no’ y no guardar secretos ante situaciones que califiquen como incómodas o confusas.



El nivel primario realiza una continuidad de estos conceptos básicos. El cuerpo humano sigue siendo un eje, pero se agregan otros aspectos como las necesidades de afecto, cuidado y valoración, los procesos de crecimiento y maduración; los cambios en la pubertad, los estereotipos corporales de belleza, la igualdad entre varones y mujeres, inclusive se les enseña a superar prejuicios, a identificar situaciones de vulneración de los derechos como los acosos sexuales, la violencia de género y la trata de personas.



Dos experiencias ESI
El pasado 19 de noviembre el Nivel Primario IMVA realizó una muestra ESI en el CAD. La instalación, que funcionó a modo de exposición general de los trabajos áulicos contó con la presencia de las maestras, niños, niñas y familias.
Cada curso realizó una muestra, donde se pudo encontrar trabajos lúdicos vinculados a derechos infantiles, como el acceso a la información, peligros y cuidados, los juegos de la infancia a través del tiempo, el futuro, y hasta pequeñas historias que expresan la valoración de la vida desde la mirada infantil, entre otras propuestas.



“Buscamos ofrecer oportunidades para ampliar el horizonte cultural de los chicos, donde cada niño o niña desarrolle plenamente su objetividad, reconociendo sus derechos y responsabilidades, como así también la de los otros. Esto lo logramos a través del juego y son aprendizajes que se sostienen a lo largo de la vida”, expresó Ginette Mengarelli sobre los objetivos generales de la ESI en el Nivel Primario.
Así, las maestras de tercer grado, Ginette Mengarelli y Noelia Moyano, indicaron que los objetivos de su actividad apuntaron a evidenciar la diversidad de personalidades entre los chicos, utilizando como herramienta de apertura los derechos de los niños. “Utilizamos el derecho al esparcimiento, a jugar y a recrearse. Hicimos hincapié en el tema de las reglas, respetarlas, que cada uno tenga su turno, escucharse. Los chicos armaron los juegos con sus reglas y nombres”.



De todos modos, la ESI implica una enseñanza holística que recupera y pone en juego otros aprendizajes. “También se consideró que ellos pensaran e identificaran situaciones de maltrato hacia otros y revisaron los acuerdos de convivencia para observar si fueron cumplidos. Ellos mismos los armaron a principio de año y la ESI nos permitió volver a revisarlo”, sostuvo Mengarelli.





Por su parte, las maestras Romina Ozan y Tamara Mora, de cuarto grado, acercaron otra propuesta que recorre la historia, en cuánto han cambiado los juegos de la infancia, los derechos de los niños, niñas y adolescentes, hasta allegar a la actualidad, mostrando los entretenimientos más modernos y cómo, en este aspecto, han cambiado los roles lúdicos entre los niños y así también los roles sociales.





Las maestras, acompañaron a los chicos en una producción fotográfica que evidencian estos cambios y también la importancia en el cambio de la convención de los derechos del niño en la “transformación de niños como objetos a niños como sujetos de derecho”, subrayan los objetivos esbozados por las maestras.







“Mi opinión sobre por qué debería enseñarse ESI en las escuelas es porque siempre se relacionó a la ESI con la genitalidad o las relaciones sexuales y en realidad abarca mucho más que eso, abarca aspectos biológicos, sociales, afectivos, éticos, es una dimensión constitutiva del ser humano. A partir del 2006, nos permitió promover conocimientos científicos y socialmente significativos, ayuda a los chicos y chicas a comprender todo el proceso de crecimiento y a sentirse acompañados en el proceso de desarrollo de su cuerpo, inculca el respeto por su cuerpo y el cuerpo del otro”. Ginette Mengarelli
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