Por Lic. Boffelli Natalia Asesora pedagógica Coordinadora sopp IMVA IENM
Desde hace tiempo el término empatía es utilizado en nuestro lenguaje cotidiano casi de manera permanente, y hoy vale la pena recordar que hace referencia a una habilidad cognitiva – emocional – afectiva de una persona capaz de ponerse en la situación emocional de otro, o como bien decimos, en el zapato del otro.
No es fácil, pero sí posible y necesario en este momento, poder darle el valor que guarda y llevarlo de manera conciente a este 2021, que nos acompañe para llevar adelante una pedagogia del cuidado, a través del respeto y la responsabilidad por los protocolos educativos, de manera conjunta, alineada e inegociable. Se requiere de un entorno que eduque en el cuidado de cada uno, de su familia y del personal escolar.
Las ansiedades, las preocupaciones, las inseguridades, entre otros, se pueden enfrentar de una manera, confiando en las toma de decisiones que se hacen en cada centro educativo y acompañando. No podemos olvidar algo muy importante: Cada centro educativo es una elección familiar y ello implica un acuerdo de confianza y afectividad, a su vez siendo concientes todos de la responsabilidad de conocer- informarse y responsabilizarse de cada item protocolar que nos implica como educadores (familia y escuela).
Cada información y comunicación escolar requiere tiempo de análisis, construcción y capacitación, y será sociabilizada al tiempo que esté habilitada, a su vez sujeta a cambios o modificaciones que las autoridades de sanidad indiquen, acorde al comportamiento de la enfermedad COVID-19.
El esperar la información, el tiempo de comunicación, debe ser tolerado sin juicios, por algo se requieren los tiempos y son por seguridad de cada comunidad escolar. Por lo cual, es importante que juntos asumamos de manera conciente y responsable cada paso que nos toca a cada uno.
Seguramente habrá situaciones o modos mas cómodos o incómodos, pero siempre pensemos que es por el bien de todos, que toda medida es decisión de un equipo que busca el resguardo de estudiantes y personal-familias y que esta bajo estructura estricta de normativas ministeriales de salud y educación consideradas ley. Dejar la queja individual y transformarla en acompañamiento colectivo, es el desafio basado en la empatía y respeto, esto nos ayudará a cuidarnos y a poder disfrutar de esta posibilidad de encuentro tan deseado.
Esta pandemia vino para darnos la posibilidad de crecer en muchos sentidos si la vemos desde un lado positivo, y pensarla así, ayuda a posicionarnos en un constante lugar de aprendizaje: Nos muestra lo peor con la posibilidad de cambiar y tomar decisiones de mejorar. Nos muestra miserias humanas y a la vez nos da oportunidad de extrañarnos, emocionarnos, valorarnos y valorar cada pequeñez que antes no registrábamos. Nos brindó mas creatividad ante el ahogo y nos permitió reinventarnos. Seguro duele, molesta y angustia, pero tenemos la necesidad de seguir y saber que no estamos solos, que podemos juntos ayudarnos a sobrellevar codo a codo esta situación inesperada.
Nos quedan días para el reencuentro, queremos hacerlo, afrontamos el desafío aprendiendo, nos acomodaremos con amor, servicio y responsabilidad a los ajustes que se requieran, seremos abiertos y empáticos, teniendo en cuenta todo lo que se necesita para enfrentar esta situación, sabiendo que cada familia aportará su parte y juntos, en cada establecimiento escolar de Sierras Chicas podremos reencontrarnos con un acercamiento saludable y cuidado.
Lo hagamos con la convicción de logro y confiando mutuamente. Nos acomodaremos juntos a los protocolos siempre pensando que guardar su viabilidad es cuidarnos unos a otros y una necesidad de salud y de posibilidad educativa. Deseamos mucha suerte, responsabilidad, tranquilidad y confianza a cada centro educativo y al personal que se pone en acción y a las familias que los eligen para educar juntos a sus hijos.
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