Con estas palabras, estudiantes de sexto año del Nivel Secundario IMVA realizaron toda una jornada completa con niños y niñas del Nivel Inicial. El propósito fue generar la afectividad mediante el encuentro, la memoria y la conciencia entre aquellos que ingresan al ciclo escolar y ellos, que finalizan su tiempo de escuela.
Los y las estudiantes de sexto año llevaron adelante toda una jornada completa de interacción y conocimiento con los niños y niñas del Nivel Inicial. Esta iniciativa de la asignatura FVT (Formación para la vida y el trabajo) titulada “Así llegamos y así nos vamos”, tuvo como propósito realizar un aporte integral para los jóvenes que culminan su paso por la institución.
En base al concepto del constructivismo social y con la idea de potenciar el trabajo colaborativo y las capacidades cognitivas, comunicativas y sociales, se apuntó a desarrollar esta experiencia de compartir y llevar adelante distintas actividades entre dos rangos etarios aparentemente disímiles.
En este sentido, el docente Luis Monserrat, indica: “La propuesta pedagógica de la jornada esta construida desde la concepción ética-afectiva de la edad infantil y juvenil, siendo transversal a todas las acciones pedagógicas con los otros y consigo mismos favoreciendo el desarrollo de competencias”.
Para Monserrat, la jornada se direccionópara que los jóvenes de sexto año prestaran atención a cómo se desenvuelven en relación a los niños y niñas. “Salieron enamorados de las salas y quisieron volver. Su experiencia es increíble, no solo por lo que comparten y conviven, sino también porque sacan de adentro sentimientos, cosas que ellos no saben por hacerse los ‘duros’, de ‘yo no muestro lo que siento'”, detalló Monserrat con humor.
Sin lugar a dudas, los más chicos representan esa etapa de la vida que ya pasó, pero es necesario recordar y valorar. Durante el encuentro los y las estudiantes de sexto año se dividieron en grupos para llevar a cabo distintas actividades rotativas, como hacer alfajores de maicena, hacer uso en conjunto de los juegos del Nivel Inicial, amasar prepizzas, cocinar en la cantina de la institución y merendar juntos.
La jornada culminó al mediodía dejando tras de sí numerosos recuerdos de afectividad y alegría compartida. Compartimos esta experiencia tan necesaria con toda nuestra comunidad educativa.
Esto ocurría en el 2019: