En el corazón de Jasy Porá

Los estudiantes del IMVA llevaron las donaciones para los integrantes de la comunidad Mbya Guaraní Jasy Porá, cumpliendo así una de las tantas metas que propone este viaje a la provincia de Misiones. Así, el conocer uno de las Patrimonios de la Humanidad más importantes en el planeta, Parque Iguazú junto a las majestuosas Cataratas, vino acompañado de varias actividades sociales.

Como todos los años, los estudiantes de cuarto año del IMVA realizaron un viaje a la mítica provincia de Misiones. Antes de partir, los chicos cargaron algo más que bolsos con ropa para pasar los días, también subieron donaciones, como juguetes, ropa, útiles, entre otros recursos, con el plan de acercárselos a los integrantes de la comunidad Guaraní. No es sólo un viaje para conocer las grandezas naturales y parte de la historia del país, también se viaja para aportar algo, más allá de las propias fronteras.

Una vez que pisaron las arcillosas tierras de Misiones, consideradas una de las más fértiles del mundo, los chicos fueron recibidos por el personal de Desarrollo Social y Salud Integral del programa Turismo Solidario. Enclavados en medio de una naturaleza selvática la comunidad Mbya Guaraní Jasy Porá asiste a la Escuela Intercultural Bilingüe Nro 941 y al hogar de día que actualmente funciona para toda la población. Ambos espacios fueron beneficiados con las donaciones de los chicos de cuarto año.


«El grupo de estudiantes también trajo donaciones para el Hogar, que actúa de nexo entre instituciones en este programa propio de Turismo Solidario con colegios y agencias de viajes nacionales», indicaron en las fan pages las autoridades de Turismo Solidario, agradeciendo la visita, las donaciones y una jornada de intercambios y múltiples experiencias. 

«Nos habíamos contactado con los dirigentes de una organización de este región y las donaciones que llevamos era para la escuela y también para el comedor que atiende a toda la comunidad y no sólo a los chicos del pueblo originario», advirtió Paula López, Docente del IMVA y agregó: «Cuando llegamos nos recibieron los integrantes de la comunidad. En una charla nos contaron cómo es la vida en la escuela y conocimos a las maestras y los chicos. También hicimos un recorrido junto a la comunidad que nos mostró los senderos que ellos utilizan para cazar y alimentarse».

Para cerrar, los estudiantes del IMVA realizaron diversas actividades libres, centradas en el intercambio con los chicos y chicas de la comunidad Mbya donde compartieron su larga historia, sus costumbres y sus vidas, profundamente diversas. Al regreso, los estudiantes del IMVA compraron algunas de las artesanías que la población genera como medio de vida desde hace muchos años.

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